Idiomas

lunes, 6 de mayo de 2013

DIOS CONOCE VUESTROS PASOS (anécdota)

Este episodio me sucedió hace algunos años atrás, cuando yo era muy asiduo al cristianismo, tanta era mi convicción por esos tiempos, que no medía el tiempo ni lo que implique ello para dedicar y fortalecer mi fe en Dios. El lugar de las reuniones quedaba más o menos a una hora y media de viaje en carro, añadiendo el tiempo de retorno, hacían tres horas o a veces más y por el tránsito lento en el tráfico, ni hablar.
No recibía retribución alguna o algún reconocimiento por todo ello, era lo que yo sentía y necesitaba en ese momento y no había nada que me impida como para no hacerlo.

Entre muchas vivencias de esos tiempos recuerdo las oraciones a los que éramos convocados los sábados y domingos, teníamos que estar a las cinco de la mañana en el recinto, no quedaba otra que levantarme a las cuatro o antes,  pasar por la ducha en agua fría, cuando era de invierno esto se ponía mas interesante, ya parecía tortura de madrugada en el ejército, y después de ello tenía que caminar unas cuatro cuadras al paradero para tomar el bus, exponiendo mi integridad a esas mañanas peligrosas de las calles desoladas por donde vivía, pero todo eso los hacía con mucho agrado.
Era tanto lo que creía en la divinidad que siempre estuvo en el primer lugar de mi vida, no había reunión a la que no asistía o no quería asistir, así eso se cruzaba con mi horario de trabajo, condicionaba a mi jefe inmediato señalando que si no me accediera el permiso podía hasta renunciar el trabajo, siempre acostumbraba a decir: “Tengo una reunión muy importante que de ello depende mi futuro”. Cuando la respuesta era negativa en algunas ocasiones solía decir: “En la vida siempre tenemos dos momentos en los que nos toca vivir, a veces esos dos momentos son claves para la vida, uno tiene la responsabilidad de sacrificar una de ellas para tomar, o el primero o lo segundo que conviene”, esa frase se ha quedado suspendido en el tiempo hasta ahora, cuando tengo dos momentos circunstancialmente relevantes aplico la formula.

Con tamaña convicción era casi imposible no encontrar el permiso, aunque siempre me replicaban: “Pero que sea la última vez, porque como te darás cuenta a nadie les damos permiso para sus reuniones personales”. Agradecido de Dios salía con prisa para ir a esos encuentros sociales que realmente eran espectaculares.
Como en todo camino, algunas veces no faltaban los detractores que me hacían ver como, un "ser diferente" y muchas veces tener esa etiqueta de "diferente" me desequilibraba un poco, pero siempre estaba con las cosas de Dios por delante en todo momento, de a pocos fui convenciéndoles a más de un compañero, hasta que al darme cuenta el día que me retiré de ese lugar, más de la mitad de personas, de unos sesenta que trabajaban, habían sido llevados a la reunión o a algunos los convocaba en la casa de algún compañero y les enseñaba de esa misma fe que a mi me embargaba. Vi llorar hasta cinco jóvenes de ese grupo que a simple vista aparentaban una felicidad absoluta, dos de ellos estaban en el pandillaje, tres eran consumidores de cocaína, pero se mostraban muy normales, siempre eran partícipes de las peleas con sus padres o en sus propias familias, porque algunos ya eran casados.
Yo Trabajaba en una empresa que fabricaba RACK´S; para los que no conocen ese producto, son unos soportes hechos en metal para televisores, DVD´S, microondas, entre otros, que sujetan a la pared o al techo a estos electrodomésticos ahorrando espacio y mejorando su conservación. Mi obligación en esta compañía era el de habilitar cada pieza que componía este soporte para que los otros personales los soldaran entre sí, otro grupo pasaban el esmeril, la masilla, el lavado con ciertos disolventes antioxidantes, y otros hacían el pintado al horno y ya estaba listo para embalar y ser distribuido; el proceso productivo era sencillo, en fin, en lo que a mí respecta el trabajo era muy agobiante por no decirlo menos, ya que para cortar las piezas,  tenía que hacerlo con arco y sierra, y a puro esfuerzo, como los tubos eran de metal ese esfuerzo era mayor y para hacer más exigente aún, solo era yo quien hacía ese trabajo, ya con eso mi labor se convertía en algo más que sacrificado.
Lo único que para mí era gratificante, aparte de la remuneración, era que por esos tiempos nadie del grupo; así el más fuerte; me ganaba en fuerza de brazos, porque había desarrollado una fuerza increíble; con el tiempo fui perdiendo esa habilidad; solo quiero nombrar esta parte de la historia para no convertir más superficial el mensaje que quiero transmitirles.

Entre muchas de mis anécdotas por estos tiempos, recuerdo una vez al salir del trabajo, eran como las siete de la noche y a unas dos cuadras del lugar me encuentro con una señora. Lloraba muy desconsolada por lo que estaba viviendo en ese momento, me conmovió tanto verla en ese estado, así que me detuve; había peleado con su esposo; este le había arrebatado a sus hijos después de pedirle que viaje desde una provincia alejada con el compromiso de una reconciliación, al final había sido engañada; la había echado a la calle, sin dinero ni  comida, noté en ella un vacío y le creí la historia:
- "Joven"-Me dijo
-" vengo de la comisaria, después de asentar la denuncia porque me han arrebatado a mis dos hijos, mi esposo con quien nos separamos hace dos años me pidió que viniera desde Tarma (Tarma es una provincia en el departamento de Junín, sierra central del Perú) y yo le creí, una vez que llegué acá se olvido de todo, me agredió y se lo llevó a mis hijos y no sé ahora donde estarán, estoy sin dinero, sin comer y no sé a quién acudir”.
Lloraba mostrándome las heridas en sus manos, era difícil no poder creerla, procuré calmarla y atiné en decirle:
- “Tú crees en Dios?”-Mi pregunta no venía al caso, pero ella comprendió lo que en el fondo trataba de decirle, me respondió diciéndome:
-"Antes de venir acá, conversé con el pastor de mi iglesia y el me dijo que no viajara, pero mi esposo me convenció y por ello vine, de saber esto te aseguro que no estaría viviendo todo  esto”.
Ella también creía en la misma fe y en el mismo Dios que yo confiaba.
Mientras hablaba entre lágrimas la corté con un:
- “Que te hace falta en este momento?, sé que es difícil lo de tus hijos, pero estas procediendo como debe ser, las autoridades te van a ayudar, no te preocupes, sabe Dios porque hace las cosas, sé que vas a salir de esto y te va ir mejor de hoy en adelante”.
Dejó de llorar y me miró más calmada y continué:
-”Si Dios te dice algo, nunca rechaces su voluntad, él siempre nos habla de distintas maneras, a veces somos torpes en no escucharle y seguimos con nuestras teorías y recién nos damos cuenta, cuando las cosas se ponen peor.”
-“Tienes razón”-Me respondió-“…no debí venir, sé que no merezco pasar por todo esto, porque siempre le pido a Dios que me libre del mal y que no sufra por culpa de otros, ¿pero porque me tiene que pasar a mí?,  siempre he estado sometida a lo que él me decía”
Imploraba de nuevo con lágrimas en sus ojos.
-"Mire señora, yo soy cristiano y le creo a Dios, de lo que yo le digo, ten la plena certeza que así será, he visto muchas cosas en mi vida y todas me ha resultado para bien, porque sé en quien en confiado, Dios no hace casualidades, tampoco juega a los dados, ni menos esta vida es un juego de azahar, todo tiene un propósito, todo tiene su tiempo. Si yo estuviera en su lugar creería que mas que una prueba es una lección para que aprendas, sé que suena una locura decirte en medio de todo esto, nunca imaginé encontrarme a esta hora con alguien como Ud., nunca lo busqué y cuando la vi llorar tampoco supe que creía en Dios. No sé cuan grande sea su fe en Dios pero puedo darme cuenta que es muy grande y has encontrado lo que estabas buscando..."
Ni bien termino de decir eso, y escucho un sonido de celular, hace un movimiento entre su blusa y la chaqueta y saca el celular, mientras me dice:
-"Joven es mi hermana, espera un momento!!! ".
 Atino con la cabeza y contesta el celular; entre todo lo que conversaba alcanzó a escucharle decir:
-"Gracias a Dios!!!!, no te puedo creer, y a que horas llegaron?, ahora mismo voy para allá".
Imaginaba muchas cosas, pero de cierto modo era evidente lo que estaba pasando, después de casi dos minutos de conversar, me dice:
-"Joven yo se que Dios me ha enviado a ti, no puedo creer"
Me alegro al mismo tiempo sonrío y le pregunto:" ¿Qué paso señora!!!? "
- "Dice mi hermana que mis hijos están en su casa por Santa Anita (Distrito limeño al este de lima), que mi esposo se arrepintió de lo que ha hecho y los ha llevado a la casa de mi hermana y después se ha ido".
Me abraza  fuertemente llorando de la emoción, mientras me dice:
-"Ahora creo más en Dios y se que él existe, voy a regresar a Tarma y voy a contar a todos de esto, aunque no sé como irme porque estoy sin un sol, pero igual estoy feliz!!!.
Sonrío nuevamente con ella y le comento:
-"Viste señora!!!, es tremendo lo que acaba de sucederle, dice Dios en su palabra: "No hay justo desamparado ni que su descendencia mendigue pan", tu le creíste y sucedió en el momento, Dios nos promete que si tuviéramos la fe como un grano de mostaza y le dijéramos a esa montaña:"¡muévete!, se movería"
Ud.. debe contar a todos los que conoces de esto, sé lo que ahora le falta y Dios también cubrirá esas necesidades en la medida que tu le crees".
Le digo mientras busco en el bolsillo del pantalón algo de dinero; y en ese instante como una inspiración profunda me viene un pensamiento a la mente; recordé que hacía dos semanas no había entregado el diezmo a la iglesia. Y había algo que me incitaba, diciéndome:
-"Este es el momento"
No demoré en decidirlo y convencido tomé en un santiamén todo lo que tenia en el bolsillo, eran doscientos soles (cerca a noventa dólares norteamericanos) y lo puse entre sus manos; era mi pago total de esa semana de trabajo, pero importó poco verlo de esa manera, al final estaba designado para la obra de Dios, se emocionó aún más la señora, luego le pedí que cerrara sus ojos y oramos por todo lo que había sucedido.

También estaba emocionado por lo que acababa de ver y después de exhortarla, me despedí con la alegría en mi corazón y la satisfacción inembargable de saber que había sido de ayuda; me dije en silencio:
-"Nadie debe saber de esto, gracias Dios por enseñarme hasta con las cosas que a veces no son muy lógicas"; y así fue. Este último cierre de semana recordé con nostalgia por muchas cosas que sucedieron en mi entorno y decidí escribirlo.


No existe cosa más magnífica en esta vida, la de vivir esos momentos como si fuesen en un mundo sobrenatural; en el que todo parece un cuento de hadas y seas tu la referencia de ayuda para los que te necesitan.
Cuando las cosas que piensas o crees se dan como por arte de magia o cuando  encuentras al desvalido de corazón y con tan solo  unas  palabras, puedes sanar sus heridas y ayudarle a conseguir el milagro que puede estar esperando.
No existe mayor satisfacción que devolverle la fe a quien alguna vez lo perdió, devolverle la esperanza de vida a aquellos que perdieron el sentir de ver a esta vida como el regalo mas grande de Dios, o ver perdonar a su prójimo con simplemente ser tú el canal que permite que eso suceda; para comprenderlo a cabalidad, tendrías que estarlo ahí y experimentarlo en vivo y en directo.
Solo Dios y uno mismo conoce mejor que nadie vuestros pasos y vuestras vivencias, existirán muchas cosas en los que alguna vez nos veremos comprometidos para ser de ayuda o aligerar un poco la carga de los demás, pues en todo tiempo busquemos alcanzar la valla más alta para demostrar a los demás, que nada es imposible en la vida, alimentemos nuestro espíritu con lo bueno que es para él y si las circunstancias son adversas, aprendamos más de ellas para hacernos fuertes y no ser quebrantado cuando vengan los días malos.
La fe de ayer no es garantía de felicidad del día de hoy, tampoco la fe de ahora garantiza que mañana será igual, así mismo tampoco los lamentos o los indicios del fracaso del hoy, son garantía de que mañana será un día terrible.
Cree en aquel que puede hacer permanecer el tiempo siempre a tu favor o puede cambiar esas circunstancias adversas, siempre para bien.

Recuerda que cada gesto, cada atención o un pequeño detalle, siempre demanda un esfuerzo o un sacrificio, ya sea de tiempo, de dinero, de conocimiento o de reflexión, "Nunca escatimes esos gestos de afecto de quienes con buenas intenciones, te los muestran; quien sabe si mañana encontrarás lo mismo en aquel que con denuedo ahora se entrega íntegramente por hacerte ese bien" ; en algún proverbio de la biblia dice: "Por haberse multiplicado la maldad el amor de muchos se enfriará", no permitas que se enfríe ese calor de afecto que hasta hoy en día te ha sostenido, que tu razón de ser sea inquebrantable siempre haciendo el bien.
A diario vemos acrecentarse la violencia en nuestra sociedad, matando no solo el cuerpo de mucha gente inocente, sino también mutilando sus sueños y robando la inocencia de almas puras que no merecen esos padecimientos.
Vemos a diario como nos consume la indiferencia en todos lados apartándonos de las sanas costumbres e involucrándonos en vanidades cada vez mas espantosas, como se llenan de odio los corazones en aquellos hogares sostenidos solo por cuestiones de compromiso y por  falacias absurdas donde utilizan a los hijos como carnadas de circo romano, en el que supuestamente la razón de esa unión es por el  bienestar de esos pequeños seres humanos; sin embargo crecen con traumas en sus sentimientos y con ideales negativos e irreversibles.
Dios te hablé a ti, para que seas el canal que muchos otros están buscando para salir de esa soledad, que seas su luz de esperanza que brille en medio de su oscuridad y puedas ayudarles para que Dios les otorgue la paz en medio de sus tormentas. 
Si por alguna razón pierdes la fe en lo que crees, recuerda que podría ser peor el perderte a ti mismo, sin haber hecho lo necesario y que ahora sabes que debes de hacer.
Cuando el sol se oculta siempre esperamos a la mañana para verlo de nuevo y disfrutar de otro día más, así nada nos garantice que volveremos a verlo en ese mismo horizonte; solo que mientras estamos en vida, la esperanza aun está intacta a menos hasta este instante.
Sacúdete del polvo y retoma el camino, si es que has extraviado tus pasos, ese que alguna vez dejaste por cansancio o por cualquier otro motivo.
Y si nunca pensaste en esto, considéralo y comienza esa travesía, extendiendo tu mano a quien lo necesita, ayudando a entender las cosas sencillas a quienes no la entienden; alumbrando el camino con tus recomendaciones; sonriendo a todo mundo aunque parezca una bobería, te aseguro que no encontrarás mejor tranquilidad y paz, de saber que lo que vas a sembrar con alegría segarás también con alegría.
Sigue lo que tu corazón te dice, recordando siempre que el mejor consejo lo tienes ahí dentro de ti y no habrá otro mejor potencial en tu entorno que el que tienes en ti mismo; encuéntralo y úsalo con sabiduría, no busques afuera lo que puedes encontrar dentro ti, sé que es suficiente y no te cuestiones tanto.
No nos hace mejores seres humanos poseer todos los bienes del mundo o ser excelentes en nuestros oficios, pero llenos de indiferencias, viviendo atrofiado con nuestras propias preocupaciones, sin darnos un lugar para abrazar a quienes necesitan de nosotros o de compartir lo poco sobre mucho y lo mucho en sobre manera con los que realmente lo necesitan.
Esta piel se arruga, nuestros días se hacen cortos y algún día solo seremos recuerdos de una vieja época, seamos ese recuerdo pero de los buenos, de aquellos que cambian  las penas en alegrías, de los que nunca se olviden así pasen siglos enteros o simplemente seamos lo que Dios quiere que seamos en este mundo.
Cuando estás arriba, tus amigos saben quién eres; cuando estas abajo, tú sabes quienes son realmente tus amigos. No dependas de nadie en este mundo, sino de Dios, porque hasta tu sombra te abandona en la oscuridad. Aprende a apreciar lo que tienes antes de que el tiempo te enseñe a apreciar lo que tuviste.
Nunca te des por vencido si sientes que puedes seguir luchando, no esperes el momento perfecto, toma el momento y hazlo perfecto. La vida tiene cuatro sentidos: amar, sufrir, luchar y ganar. El que ama sufre, y el que sufre lucha... y el que lucha gana. Pero por sobre todo DIOS CONOCE TUS PASOS.
Ciro O.

No hay comentarios:

Publicar un comentario