¿AMIGOS? O ¿MAS QUE ESO?

Muchas personas entran y salen en nuestras vidas a diario, muchos que nos enseñan con lecciones diferentes a lo largo de nuestro paso por este mundo, esos verdaderos amigos que dejan huellas en nuestros corazones y otros muchos con emociones efímeras y con mensajes casi imperceptibles  igual contribuyen en llenar el vacío de nuestros momentos. ¿En que momento conocemos realmente a quienes son nuestros amigos y quienes formar parte de esa gruesa listas de solamente amistades?.

La música y el video es una semblanza sobre las personas que conocí en algún momento determinado, no los veo a algunos hace mucho tiempo y con algunos comparto mis días hasta ahora entre papeles y rutinas de oficina, reímos a veces, otras veces tenemos situaciones incomodas, pero no pasan de ahí. ¿Cuántos de ellos serán amigos y cuantos otros serás amistades?

 

Recopilando algunos manuscritos encontré el siguiente artículo, o mas bien es un monólogo, dedicado a una persona muy importante en mi vida, o lo fue en algún momento,  al leerlo me hizo recordar el valor de la amistad y el sentimiento.

 

RECUERDO DE UN ENSUEÑO LLAMADO MISTERIO.

 

"Hoy toca recordar lo maravilloso de tu presencia en todo este tiempo. Hoy toca evocar tus memorias y volver a creer en esa fantástica idea que alguna vez confesamos con murmullos; esa que a pesar de todos los momentos que cada uno vivimos homogéneamente, siempre nos conminaba a terminar juntos esta carrera de la vida.

Recuerdo como ayer esa delicada piel de tu mejilla ruborizada por lo inesperado, el timbre del eco de tu voz cuando hablábamos en un tono casi inaudible, nos hacíamos cada vez más cómplices en silencio. Siempre dijimos será mejor que el mundo crea, lo que sus ojos alcanzan a ver y que a vista de todos la naturalidad e indiferencia de nuestras actitudes siempre los convenza que allí no existe nada.

Confundiendo amistad, amigos y sentimientos caminamos como descalzos tropezando con barreras de nuestras sobrias actitudes que a veces se salían de control y nos llenaban de incertidumbre.

 

Recuerdo nuestros pasos casi en agonía enclaustrados en cada una de esas pisadas sobre aquella arena fina que cubría casi por completo nuestros zapatos, mientras nos mirábamos tratando de comprender ese momento, recuerdo hasta el correr de esos perros que jugaban en su mundo levantando la arena convertido en polvo haciendo aun más difícil la estadía, me preguntaba en silencio acaso era necesario todo eso? Obvio que no, era parte del trabajo pero creo no merecíamos estar en un lugar, que más parecía un muladar y lo usaban como almacén, ahora asiento un gesto de sonrisa sobre mi rostro al recordar eso y me niego a aceptar si alguna vez vuelva a visitar un lugar así.

 

Nuestras casualidades muchas veces estuvieron juntos deseando ambos el mismo detalle y los mismos deleites, recuerdo mi mejor viaje de colectivo asido de tu mano y recostado tú sobre mi pecho, todo era silencio mientras procesaba la idea en mi mente de si era necesario todo ello o me sería contraproducente con la vida que en ese momento llevaba, la noción del tiempo siempre desaparecía, hablamos o a veces simplemente charlábamos, al término se resumía en lo mismo ahora identifico mejor la diferencia entre estos dos términos y vuelvo a asentar otra sonrisa con un gesto. Hasta hoy recuerdo tu calificativo de "reflexivo " que hasta ese entonces nunca me habían estigmatizado, claro recuerdo también todos los errores que mi inconsciencia me hacían cometer, tan ingenuo nunca más pude ser como en esos tiempos, aunque hasta ahora me equivoco pero no tengo escrúpulos en decirlo que no, comprendo que la vida no vino con un manual y mientras viva siempre me tendrá sin cuidado.

 

Mi instinto inclinado a hacer el bien y a pensar con perfección no podía ser ajado por otro que no era yo y que a cada instante me señalaba que tus horizontes eran transversales a las mías, craso mi error recurrir a sus consejos conociendo de un comienzo la respuesta que iba a recibir, sin merecimientos de tus afectos y con mi corazón contrito a pocas empecé a creer en esa voz que no era más que un filo puñal disfrazado de melodioso eco que poco a poco se empecino en hacerme creer todo lo contrario.

Conociste mis secretos, porque quise que así fueran, supiste que mis palabras siempre van delante de mis acciones, hasta en una noche confusa mi subconsciente en su razón alcanzó a decirte que terminaríamos juntos esta travesía, aclaramos ello y comprendiste que nada nos aseguraba el futuro de que sea mejor que ese momento, salvo forcemos en cambiarlo a nuestra manera, ahora el tiempo se encargó de aclararlo por completo y no hay razón para discutirlo.

 

 Viví confiado y esperando ese milagro que era el más grande del mundo para mí, esa donde te dejabas caer del cielo como mi ángel de la guarda y yo empinado sobre mis talones alcanzaba a abrazarte fuerte y contenerte contra mí, aligerando esa caída y convirtiéndolo en un roce vertical hasta tocar el suelo o ponerme tus pisadas sobre los míos y al final convencernos que ese día había llegado y sin más cuestionarios ; corriéramos tomados de la mano, por el verde prado de la casa de campo o una mágica caminata gritando al silencio con el eco de las piedras sobre nuestras voces.

Vale la pena cada una de mis palabras, cada gesto y movimiento de mis miradas que en este momento están enfocados en ese vacío, cubierto por una triste imagen tuya sonriéndome a lo lejos, quien no miente valora lo que dice, quien promete ama su promesa, lo que con hidalguía asume el capricho del beso de una extraña, sabemos que a las palabras se las lleva el viento, pero algún día regresa ese mismo viento soplando desde el sur hasta llegar a encender lo que alguna vez  apagó esa esperanza.

Escribí todos mis momentos los llené en un sobre y esperé el  momento oportuno en hacerte llegar, te puse en sobre aviso, mientras todas las noches acobijado en mi alcoba, plasmaba cada palabra, cada frase, cada promesa pura a tinte de sangre que brotaban de mi mente; nunca llegaste a verlo, creo con escepticismo ahora, que tampoco lo verás.

 

Sentí el aroma de aquella rosa que deshoje entre pensamientos llenos de impotencia y el ardid de mi corazón, aquella que costó, no te imaginas cuanto!!, no pecuniariamente, sino la dedicación de tiempo que derroché en la búsqueda; cansado sobre mis talones recorriendo una a una cada estante de ese mercadillo, una búsqueda infructuosa que al final cedió. Conseguirlo fue un triunfo, ahora lo sé, fue como obtener el premio mayor, tan minúsculo pero que tanto valor simbólico contenía en cada pétalo de sus flores;  tan solo para que lo contemples y sientas  la dicha de la magnificencia de tu hermosura; terminó pisoteado entre tu ego indomable y la tiranía de tu actitud indiferente, sobre tus miedos mezclados con la confusión de los consejos necios que en ese momento venían a tu mente; era la primera vez que un gesto tierno se convertía en tu afrenta y yo lo sentía más.

El oro para ser acrisolado pasa por el fuego, así como el verdadero tesoro en forma de persona pasa por situaciones difíciles de entender, para ser tu otra mitad; en el proceso de esta fusión es probada la fidelidad de ambos.

 

Esto nos condenó a una extraña libertad y dejamos al tiempo a acercar nuestras vicisitudes para hacer de lo inesperado un canto bello y solemne para así recordarlo siempre, de momentos renuncié el camino, ya que este se hacía cada vez más difícil de andar o eso creí, pero cuando de pronto vi tu grácil figura caminando delante mío señalándome el sendero a seguir, me contuve y pensé más de dos veces si eso era correcto, después de acomodarme las ideas, te seguí los pasos hasta hoy o tal vez hasta ayer, acariciando tu cabello que colgaba sobre tu sien y acomodándolo por sobre tu oreja te acaricie y seguimos nuestro extraño camino con la viva idea de que alguna vez terminaríamos juntos nuestros días.

Tan juntos; que una noche a través de un medio de comunicación me enteré lo que nunca planeamos o lo que jamás había pintado en nuestro muro de secretos; habías  levantado tus alas y alzado en vuelo para volar muy lejos a donde no puedo llegar; olvidé que eras una ángel y que tu naturaleza de divina te condenaría a levantar el vuelo y surcar mi cielos afirmando una vez más, que las promesas son simplemente una mezcla de palabras bien entonadas para darle vigor al momento en que se vive una ilusión, borrando así, cada letra colocada y cada una tallada con mucha dedicación y esperanza.

 

El querer es hacer; ahora lo entiendo; y el hacer es poder, poder que te da la autoridad de tomar y decidir con constancia, hasta alcanzar ese cielo, sin importar si en el intento nos toca morder el polvo o tocar esa gloria deseada, pero que alguna vez en la lejanía de nuestros recuerdos toda la constancia de nuestros caminos evoquen nuestros deseos y quizá tengamos oportunidad de unir nuestras diferencias; esas que a veces marcaban el límite de lo permitido y lo prohibido.

 

Me equivoque en la espera, caminé por caminos muy áridos y descuidé la promesa que al final quedó en eso; en una promesa, en un exhalo de aliento que cambia el momento, que nos hace pensar diferente y nos hace soñar con una vida paralela en fantasía, más triste aun conocer que esa fantasía nunca cobró vida. Triste también reconocer el valor de la relación que hubo en todo esos momentos, nunca supe si fuimos amigos, conocidos o amantes de la soledad con los mismos prejuicios.

Esta frase se convirtió en el eslogan de mi una y mil conversaciones del día a día: ”El verdadero amor es aquel que se quedará a tu lado a pesar que quieras alejar de tu vida a como dé lugar y aquel que es contrario a ello, así conquistes el mundo entero en procurar retener o comprarlo, sin previo aviso alzará vuelo y sin sentir compasión te abandonará”

Ahora más que nunca me convenzo que fuiste una ángel, soñado en cientos de noches sobre una almohada fría, contemplando tu compañía de ensueño, elevando mi plegaria a veces, otras veces simplemente acurrucándome a tu diestra, en silencio."

 

Quien no ha vivido situaciones así, difícilmente comprenderá un contexto de la vida de este tipo, quien no ha tenido sueños  mezclados entre la ironía y el sentimiento y que ello parecía genuino en ese momento, difícilmente comprenderá cual es el límite entre la verdadera amistad y el sentimiento unilateral, que a veces se busca en el lugares equivocados.

Muchas veces nos llenamos de paradigmas  y alimentamos con ella nuestras  vidas  dejando de actuar correctamente cuando sabemos que debemos hacerlo como tal. Recordad siempre esto: Mientras tengamos pies para caminar, caminemos, así la colina a dónde vamos, sea tan alta, así no encontremos señal de camino por llegar a ella, seamos el primero en hacerlo, no olvidemos que camino se hace al andar, seguir el paradigma de lo establecido o de lo que todo mundo sigue, eso nos llevará a la rutina que todos conocemos. Todo lo que comienza, en algún momento se acabará; depende de nosotros que eso sea diferente; no basta buscar y encontrar, no basta creer en un milagro, se trata de seguir las huellas de  nuestras fantasías, de nuestros  pensamientos, de nuestros sueños, soñado despierto .

Amigos o amistades, todos ellos con el tiempo serán un recuerdo que se terminarán, construyamos el puente sólido con esos seres que son nuestros amigos y separemos los otros que no convienen, pero igual hagamos con ellos otro puente aunque más débil que el primero, porque en algún momento también ellos serán la flor de fantasía que aunque no nos dejarán su perfume pero nos alegrarán la soledad pasajera.

 

Mientras tengamos voz para gritar; gritemos al mundo  nuestros deseos, gritemos nuestros temores para ahuyentarlos, nuestros complejos disfrazados que nunca faltan, aquellos con las que hemos convivido hasta este día y de  tanto luchar por cambiar hemos aceptado que forman parte de nuestro perfil de conducta y nos hemos convencido que no la podemos cambiar. De seguro que el eco de nuestras voces se harán más fuertes, el cieno que perturba nuestra mente se aclarará como un cielo limpio con brillo de sol tenue, sigamos ese sendero de la gratitud, mientras aun recordemos.

Ciro O.